La Cirugía de Reemplazos Articulares o Artoplastía es la extracción de las articulaciones dañadas y su sustitución por articulaciones artificiales, hechas de cromo, cobalto y titanio,  junto con plásticos de alta densidad.

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Los extremos de la articulación de la rodilla o de la cadera se recubren con componentes metálicos, y se usa un implante de plástico de grado médico para crear el nuevo cojín en la rodilla. Son los propios músculos y ligamentos del paciente los que proporcionan la fuerza y la estabilidad a su nueva rodilla o cadera. 

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Este tipo de cirugía se requiere cuando una persona tiene un alto grado de alteración de la función y la forma de la rodilla o cadera por una enfermedad articular crónica y progresiva (llamada gonartrosis) o por fracturas, que se caracterizan por dolor intenso, rigidez y deformidad de la articulación, limitación el movimiento e inestabilidad.

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Numerosos avances en las técnicas quirúrgicas, desarrollo de instrumentos, robot quirúrgico e implantes, han logrado que el reemplazo de las articulaciones de la rodilla o la cadera sean procedimientos altamente exitosos.

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Tras la cirugía, los pacientes se reincorporan a una vida mucho más activa puesto que la prótesis elimina el dolor y mejora la movilidad.