Evita llegar al quirófano: cómo prevenir una artroplastía con hábitos inteligentes
- pueblacaremarketin
- 30 jun
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Aunque se ha vuelto un procedimiento muy común entre los adultos mayores muchos pacientes podrían retrasar o incluso evitar esta cirugía si adoptan hábitos preventivos a tiempo.

La artroplastía de rodilla (o reemplazo total de rodilla) es un procedimiento seguro y cada vez más frecuente en adultos mayores, especialmente en personas con artritis severa, desgaste articular o lesiones incapacitantes.
En Puebla Care, entendemos que la salud no solo se trata de curar, sino de prevenir, educar y acompañar al paciente. Por eso, hoy te explicamos cómo puedes cuidar tus rodillas para evitar llegar al quirófano.
¿EN QUÉ CONSISTE LA ARTROPLASTÍA DE RODILLA Y EN QUÉ CASOS SE RECOMIENDA REALIZARLA?
Es una cirugía que reemplaza las superficies dañadas de la articulación de la rodilla por una prótesis artificial, restaurando la movilidad y eliminando el dolor.
Se recomienda principalmente cuándo:
Hay artrosis o artritis reumatoide avanzada.
El dolor interfiere con actividades diarias como caminar o subir escaleras.
Los tratamientos conservadores (medicamentos, fisioterapia, infiltraciones) ya no funcionan.
El deterioro causa deformidad o rigidez severa.

¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR?
Mantén un peso corporal saludable
Cada kilo extra ejerce hasta 4 veces más presión sobre la rodilla al caminar, lo que acelera el desgaste del cartílago. Bajar de peso reduce el dolor y puede ralentizar la progresión de la artrosis.
La AAOS estima que perder tan solo 5 kilos puede reducir el riesgo de osteoartritis de rodilla hasta en un 50%.
Haz ejercicio de bajo impacto
Actividades como caminar, nadar, andar en bicicleta o yoga ayudan a fortalecer los músculos sin dañar las articulaciones. Evita ejercicios de alto impacto como correr en asfalto o saltar.
No ignores el dolor persistente
El dolor crónico o la rigidez matutina pueden ser signos tempranos de artrosis. Un diagnóstico a tiempo permite aplicar tratamientos conservadores como fisioterapia, ortesis o infiltraciones que retrasan la necesidad de cirugía.

Protege tus articulaciones
Evita cargar peso excesivo, agacharte sin apoyo o pasar muchas horas de pie. Usa zapatos con buena amortiguación y evita superficies duras.
Fortalece los músculos del muslo (cuádriceps)
Un músculo fuerte estabiliza la rodilla y reduce la carga articular. Ejercicios como la silla invisible, extensiones de pierna o subir escalones lentamente ayudan.
LO QUE NUNCA DEBES HACER SI QUIERES EVITAR UNA PRÓTESIS DE RODILLA A TEMPRANA EDAD
Automedicarte con antiinflamatorios sin control.
Ignorar la inflamación recurrente en la rodilla.
Postergar la visita al ortopedista.
Usar rodilleras sin indicación médica prolongadamente.
Evitar el ejercicio por miedo al dolor (el reposo excesivo debilita aún más).
